Noche suicida del salvaje
cuya frágil cabeza estalla
envuelta en drogas y dolor
Luna de oro...
si tú floreces en el
amor marino,
dame el último beso
de inocencia
Beso en seda
y rocío estrellado,
Quiero beber el
tibio licor dorado
que se funde tibiamente
tras los sueños
de tu frondosa
cabellera rubia
desplegada tiernamente
sobre el lago,
como un manto etéreo
suspirando silencios
y lágrimas vírgenes,
nacidas de amor abnegado
Luna, luna...
Mis lagrimas son hilos finos
donde se esfuma el paraíso.