viernes, 31 de diciembre de 2010

PAVO REAL



El aliento a esperma de las flores
cuelga del ojo de la doncella
y las raíces africanas se retuercen en perpetua colisión. Sobre el sortilegio que me roba las palabras: Sangre.
Un carruaje ensangrentado entre los bosques.
Espacios densos y pesados, lentamente van hurtándome la noche
esa noche que me vio nacer, y te mató  con la sonrisa de un cristal. El cristal nunca volverá  a ser cristalizado por la risa de la doncella, porque ella ya no es nuestra, y sus ojos, están  empapados con la brisa de la fiebre de otra doncella angelical.
 

                            ¿Ofelia? 

                                          Llanto y sudoración por las mañanas
                                          Aves con plumaje virginal.
 

Un torrente con tres puntos como estos:  ...  Desdibuja tu propio rostro en el espejo, 
el rostro se ha marchado con la risa de la doncella
dejando un mensaje en el mensaje sin mensaje.
 

                                          Tempestad.
 

Desde este espacio obscurecido por palabras,
los suaves senos de la doncella, han caído hacia el desierto
fermentado
de la bestia
que se bebe
toda savia enternecida
en sus floridos pechos como pétalos sin pan.
Porque la doncella es virgen. Y la virgen, muerte oculta tras los besos del gusano.
 
 

                            ¿Ofelia? 

                                          Llanto y sudoración por las mañanas
                                          Aves con plumaje virginal.
 

 ¿Yo?...
               ¡Es la doncella quien ha escrito estas palabras!
 

Adelante con el beso del cuchillo. Pavo real. 

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