sábado, 2 de octubre de 2010

JAZZMAN


Él crea en la agónica soledad.

De un micro a su habitación
y luego al ensayo, y de noche a tocar
para esposas de diplomáticos
y firmar autógrafos a niños felices.

Del inicio del día 
a algún odioso trabajo
después a leer un libro de Kafka
caminar entre la gente 
como un fantasma
cargar el instrumento 
de un sitio a otro
mirar a las bellas mujeres 
y a quienes poseen
lujosos automóviles 
y bellos jardines.

Un solo inolvidable, solitario orgasmo cósmico
Monstruo de energía 
que se expande en el infinito.
La el whisky y la heroína, los únicos compañeros
que nunca necesitan marcharse.
Alguna hija adolescente 
que no ve hace años
y una esposa suicida 
para hacerle sentir culpa
Su vida no le pertenece, y él lo sabe. Por eso continua tocando
La música es el alimento 
que lo mantiene con vida.

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