He estado oculto por mucho tiempo, escribiendo para mí mismo.
Y aunque no sé con exactitud lo que escribí, estoy seguro
de que estuve encerrado durante un buen tiempo,
escribiendo para mí mismo.
Soy un hombre humilde y sano.
No pertenezco a la escuela de los genios atormentados
ni a la de los autores toxicómanos.
En realidad, no pertenezco a ninguna escuela.
Sólo sé que he estado oculto durante un tiempo,
escribiendo para mí mismo.
Algunos nacen para escribir sobre la muerte.
Otros para vivir
¿Pero qué pude haber escrito?
No tengo posibilidades de saberlo.
Toda escritura está gastada.
Esta mañana desperté con esa angustia particular que suele sentirse en las pesadillas.
Pesadillas oscuras, pesadillas astrales
Grandes bestias prehistóricas
Cavernícola febril
todavía descansa sobre tus hombros
negro buitre del infierno.
No encontré mis cuadernos, a pesar de haberlos buscado por
toda mi habitación. Durante mi período de exilio, no he contactado
con ningún conocido, tampoco he recibido visitas ni llamadas.
Nadie sabe que he estado encerrado, escribiendo para mí mismo.
Nadie conoce la existencia de mis cuadernos.
Por tanto, nadie pudo haberlos robado. Eso significa que los he perdido yo mismo.
Tal vez me deshice de ellos y no lo recuerdo.
Es probable que no me haya gustado lo que estaba creando; encerrado,
oculto durante un buen tiempo, escribiendo para mí mismo.
¿Cuánto tiempo he permanecido oculto? No lo sé.
Algunos vivimos a la deriva
En un mundo de fantasmas e ilusiones.
Esta mañana desperté atrapado en esa angustia peculiar
que suele sentirse en las pesadillas. ¿Habré estado durmiendo más de lo debido?
No lo creo. Siempre he sido un insomne.
Es un hecho que empezaba a escribir bien entrada la noche y terminaba al amanecer.
¿Pero por qué esta angustia? ¿Qué ha ocurrido anoche? No tengo memoria de ello.
en la oscura noche oscura
camino por los callejones de la locura
grito incansablemente tu nombre
tu innombrable nombre secreto
que retumba en la oscura noche oscura
Mi último recuerdo, lo único que puedo afirmar
con certeza, es que he estado encerrado
durante un buen tiempo, escribiendo para mí mismo.
Tristeza
en la pérdida
de todas mis mentes;
perdidas y libros
hurtando mi invierno.
Y desperté esta mañana con esa angustia
tan especial que suele sentirse en las pesadillas.
Sorpresa. Debajo de la cama acabo de hallar
una página suelta, y como reconozco mi caligrafía
y la textura del papel, es evidente que ha sido
arrancada de uno de mis cuadernos.
Me he sentado sobre la cama para leerla con atención.
Ahora lo sé. Esto es lo que ha ocurrido.
He estado mucho tiempo encerrado, escribiendo para mí mismo,
sobre la angustia que suele sentirse en las pesadillas.
¡Fantástico!
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