Solo, muere el salvaje
Tumbado allí entre los matorrales.
La lluvia nutre su cuerpo
y purifica su alma.
Es un hombre duro
Es un abismo de soledad
Está condenado
Y no le importa.
-¡Oiga!, hombre ¿Por qué bebe tanto?
-Bebo para mantenerme cuerdo.
-Usted es un enfermo
-La enfermedad crece en el corazón
Y el mío está lleno de sol.
Solo, muere el salvaje
Pero hay una extraña sabiduría en ello.
Él se burla de la muerte
Se sienta a beber con ella.
Lanza un último alarido
Y desaparece,
allí entre los matorrales...
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