LA ROSA NEGRA

       «Una rosa, si es una rosa, es una rosa. Pero ésta era San Miguel y todos los ángeles»

                                                                                                                ALDOUS HUXLEY

Salió a caminar. Le causó gracia ver como las cabezas de las personas que se topaban con él, estallaban instantáneamente cuando posaba la mirada sobre ellas. Una brillante rosa negra brotaba de lo que solía ser la cabeza de sus víctimas.

Siguió andando unas cuadras, disfrutando de su nuevo poder. Finalmente llegó a casa. No podía parar de reír, extasiado por el don que había adquirido.

Su defecto era la vanidad. Era un hombre bien parecido y narcisista. Cometió un terrible error, se miró al espejo...  Su cabeza estalló al instante. De su cuello brotó una hermosa y brillante rosa negra.

Y como era soltero y no tenía amigos cercanos, al poco tiempo la flor se marchitó por falta de agua.

Es todo lo que se sabe sobre el asunto.